He recibido por fin mi primer mail con una leyenda para refutar.
Recuerden que pueden mandar sus leyendas a verificar a refutameesto@orion.org.ar
Para los que no me conocen soy el autor del post/investigación llamado "El origen de las historias".
Bueno, volviendo al tema recibí un mail del señor Dario Ezcurra que dice asi:
Para: refutameesto@orion.org.arBueno, comenzando mi investigación averigüé primero como es la leyenda. Aquí va...
Fecha: 23-02-2006 12:44
Asunto: Leyenda para investigar
Estimado Licenciado:
Me gustaría que investigue el "detrás de la escena" de la famosa leyenda de la Virgen de Luján.
Gracias
Darío
Le pregunté a mi tío Gugle (Fernando Gugle se llama) y el me mandó a varias páginas, por ejemplo esta: http://www.soygaucho.com/espanol/leyendas/lavirgendelujan.html donde pude ver la leyenda.
Se las contaré en detalle:
En el año 1630 llegan a Buenos Aires provenientes de Brasil dos estatuas de la vírgen que iban a ser transportadas en carreta hasta Santiago Del Estero. Estaban embaladas en cajas.
La caravana partió y al tercer día acampó a la vera del río Luján, luego de haberlo cruzado.
Al día siguiente, al disponerse a partir la caravana una de las carretas no arrancó.
Los bueyes tiraron y tiraron de la carreta pero no la pudieron mover.
Como pensaron que estaba muy cargada, sacaron algunas cajas. No arrancó. Sacan mas cajas, y al final arrancan. De a poco empiezan a cargar mas cajas, y terminan descubriendo que al cargar una caja en especial, los bueyes no pueden cargarla (por más que no es muy pesada).
La abren y encuentran en su interior a la imagen de la virgen.
Inmediatamente se dan cuenta del mensaje de la virgen: quiere quedarse allí.
Así se hizo con gran alegría de un negrito llamado Manuel, que la venía custodiando desde Brasil.
A partir de ese momento empezó la adoración de la virgen (que a partir de ese momento se empezó a llamar "la virgen de luján").
Tanta fe despertó que se terminó convirtiendo en la virgen patrona de Argentina.
Esa es la leyenda oficial.
Así que como es habitual concurrí al local de siempre a alquilar el retro-visor (aparato que me permite retroceder la visión al pasado).
Esta vez lo alquilé por solo media hora, porque ando escaso de fondos (ya sabés, podés hacer click en las propagandas de Google que ayuda).
No pude ubicar el momento mismo del milagro, pero pude retro-ver la noche anterior al negrito Manuel hablando con el jefe de la caravana...
Manuel: Te ofrezco 2 talegas de oro
Jefe: ¿2 talegas? ¿Por quién me estás tomando?
Manuel: Mirá, no vas a tener problemas
Jefe: No, no, no, no te lo decía por eso... mirá... con cosas religiosas no me gusta meterme... va contra mis principios y contra mi fe. El honor no se vende, el honor se lleva con la frente altiva. Aparte la imagen de la sagrada virgen no la puedo dejar en manos de un negro libidinoso, anda a saber que querés hacer con ella. No voy a exponer a uno de los mayores simbolos cristianos como este, y mucho más porque es mi religión, es mi manera de pensar y es el orden natural que Dios dió al mundo. Con estas cosas no se juega, no señor. Esto es sagrado, y que me ofrezcas dinero por que "la pierda" me ofende terriblemente en mi virtud. Pensá cómo voy a justificar ante el Altísimo (levanta la vista beatamente) cuando me muera que vendí una imagen de su madre... Así que no me insistas, porque soy una persona recta y moral, y esta vez te la perdono pero si me lo vuelves a siquiera insinuar te haré azotar.
Manuel(suspira): Está bien... 3 talegas, pero es mi última oferta.
Jefe: Trato hecho.
Manuel: Acordate de contar toda la historia de la virgen que se quedó, asi no te procesan por robo ni queda una mancha en tu historial por perder mercaderia, ¿ok?
Jefe: Ok. Decime, ¿Para que mierda la querés?
Manuel: Je, si hago correr la leyenda, en poco tiempo esto se va a llenar de peregrinos... ¿Y quién te pensás que va a ser el dueño de todos los puestos donde se vendan milanesas, jugo o chocolatada? Me voy a hacer rico, ¡jajajaja!
Jefe: Si vos lo decís...
El retro-visor me avisa en la pantalla que existe un encuentro de estas dos personas 13 años después. (También me avisa que me quedan 9 minutos de alquiler, que pijotero).
Sintonizo, y me encuentro retro-viendo a la Buenos Aires colonial.
Un hombre bien vestido (en el cual reconozco al jefe de la caravana) se detiene en una de las veredas del cabildo, y dirigiéndose a uno de los vendedores ambulantes que hay allí le dice:
Jefe: ¡Eh, negro!, Lustrame los zapatos.
Negro: Como diga, señor.. son 3 patacones
Jefe: ¿3 patacones? ¡No! ¡Es mucho! Te pago 2...
Negro: Siempre tan regateador, vos...
Jefe: Pará, pará, pará... ¿Me conocés? A ver... ¡¡¡Uy!!! ¡Pero si sos el negro Manuel! ¡Que alegría hermano! ¿Que hacés acá? ¿No deberías estar en Luján llenándote de guita?
Manuel: No, me cagó un payaso pelirrojo que vino en una carabela desde el norte, puso muchos mas negocios que yo, con indios esclavos para reducir costos, y me cagó.
Jefe: ¡Que hijo de puta!
Manuel: Si, jamás olvidaré su nombre. ¡Ronald McDonald!
Ahí se me acabó el alquiler del retro-visor, pero creo que alcanza.
Hasta la próxima investigación.
Licenciado E. C. Ptico