Hoy estaba pensando si comenzar o no a formar un grupo inicial del Centro de Estudios Humanistas, pensando en el gusto que tengo por el desarrollo de los temas intelectuales, cuando me asaltó la frase que titula esta nota.
Todo surgió porque estaba leyendo una nota pedorra en el diario "La Nación" en el que comentan que se está movilizando "por facebook" una marcha mundial contra Chavez.
Y una cosa llevó a la otra. Me acordé de las convocatorias mediáticas y su poca resonancia (¿Recuerdan la "marcha por la seguridad", publicitada por todos los medios y a la cual fueron solo 4.000 personas?). Y luego pensé en las acciones mas trascendentes, aquellas que impulsan lo bueno para todos, como la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia...
Y también recordé a las manifestaciones sociales de acá, las verdaderas, no aquellas sponsoreadas por los grandes poderes a través de los medios... las manifestaciones de gente que ya probó todos los mecanismos posibles y nadie los atiende, y que entonces tiene que recurrir a "molestar", para ver si así les prestan atención.
Recordé las personas que activamente en su medio intentan cambiar las cosas, y se organizan como pueden, y a lo mejor llegan hasta a alquilar un colectivo para movilizarse a una manifestación, y luego son demonizados por los medios (porque "vinieron en un colectivo, seguro que son contratados, seguro vinieron por el pancho y la coca"...)
Y sentí una empatía profunda. Y con ello me vino una sensación de desamparo por la soledad en la que los dejan los medios, si no responden a sus intereses.
Y recordé el grupo de "intelectuales" que trabajan continuamente para ellos, que generan frases que son repetidas hasta el hartazgo por los "bienpensantes", de los ideólogos de la violencia y la discriminación, de los monigotes a sueldo de intereses económicos inconfesables...
Y es desde ahí es que salió mi modesto aporte para los cantitos. Una catarsis cantada, un "agarrame essssssta" con altura...
Dedicada a todos los que desacreditan las movilizaciones sociales cuando no son de su gusto:
Y ahora creo que tengo un poco mas claro lo que haré.
Este es mi compromiso:
Me comprometo a ayudar a contrarestar a los ideólogos de la violencia, a vencerlos en su mismo campo, a desnudar sus verdaderos intereses, a desarmar sus argumentos mezquinos e individualistas.
Me comprometo a difundir el buen conocimiento, el que lleva a la superación del sufrimiento personal y social.
Me comprometo a hacer el intento de llevar el Humanismo a la práctica social masiva, hasta que se incorpore a la base socio-histórica de la especie humana.
Me comprometo a nuclear a otros en esta tarea, y a que se reproduzca -imparable- hasta cambiar la historia.
Reconozco en mí a la violencia y el sufrimiento, pero me comprometo a transformarme para superarlos.
Y todo esto lo haré con espíritu, con alegría, de la manera mas brillante posible, con un irrespetuoso optimismo, con toda la fuerza de la acción válida, con la mas "irracional" fé en mi y en los demás, y -claro está- en forma no-violenta.
He dicho.
Todo surgió porque estaba leyendo una nota pedorra en el diario "La Nación" en el que comentan que se está movilizando "por facebook" una marcha mundial contra Chavez.
Y una cosa llevó a la otra. Me acordé de las convocatorias mediáticas y su poca resonancia (¿Recuerdan la "marcha por la seguridad", publicitada por todos los medios y a la cual fueron solo 4.000 personas?). Y luego pensé en las acciones mas trascendentes, aquellas que impulsan lo bueno para todos, como la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia...
Y también recordé a las manifestaciones sociales de acá, las verdaderas, no aquellas sponsoreadas por los grandes poderes a través de los medios... las manifestaciones de gente que ya probó todos los mecanismos posibles y nadie los atiende, y que entonces tiene que recurrir a "molestar", para ver si así les prestan atención.
Recordé las personas que activamente en su medio intentan cambiar las cosas, y se organizan como pueden, y a lo mejor llegan hasta a alquilar un colectivo para movilizarse a una manifestación, y luego son demonizados por los medios (porque "vinieron en un colectivo, seguro que son contratados, seguro vinieron por el pancho y la coca"...)
Y sentí una empatía profunda. Y con ello me vino una sensación de desamparo por la soledad en la que los dejan los medios, si no responden a sus intereses.
Y recordé el grupo de "intelectuales" que trabajan continuamente para ellos, que generan frases que son repetidas hasta el hartazgo por los "bienpensantes", de los ideólogos de la violencia y la discriminación, de los monigotes a sueldo de intereses económicos inconfesables...
Y es desde ahí es que salió mi modesto aporte para los cantitos. Una catarsis cantada, un "agarrame essssssta" con altura...
Dedicada a todos los que desacreditan las movilizaciones sociales cuando no son de su gusto:
¡Si yo marcho por el pancho y por la coca, vos marchás por el Clarín y por la soja!
Y ahora creo que tengo un poco mas claro lo que haré.
Este es mi compromiso:
Me comprometo a ayudar a contrarestar a los ideólogos de la violencia, a vencerlos en su mismo campo, a desnudar sus verdaderos intereses, a desarmar sus argumentos mezquinos e individualistas.
Me comprometo a difundir el buen conocimiento, el que lleva a la superación del sufrimiento personal y social.
Me comprometo a hacer el intento de llevar el Humanismo a la práctica social masiva, hasta que se incorpore a la base socio-histórica de la especie humana.
Me comprometo a nuclear a otros en esta tarea, y a que se reproduzca -imparable- hasta cambiar la historia.
Reconozco en mí a la violencia y el sufrimiento, pero me comprometo a transformarme para superarlos.
Y todo esto lo haré con espíritu, con alegría, de la manera mas brillante posible, con un irrespetuoso optimismo, con toda la fuerza de la acción válida, con la mas "irracional" fé en mi y en los demás, y -claro está- en forma no-violenta.
He dicho.